30/03/2022

ALDEA GLOBAL

Seguramente en muchos aspectos, la globalización es una auténtica pesadilla.

Paseas por las calles de Madrid, Sidney o Bogotá y te das cuenta de lo complicado que resulta llevar unos zapatos, calzoncillos o abrigos diferentes a los habitantes de esos sitos y del 90% del mundo.
Lo mismo pasa con la “comida” (por llamarle de alguna forma), a esa chatarra comestible, que nos meten por los ojos en la televisión y publicidad en cualquier rincón del planeta.

Sin embargo, quiero hablaros del lado bueno de esa globalización, que es lo que nos ocupa en esta sección.

¡Vale de quejas y vamos a por lo bueno!

Hoy en día, es posible encontrar un nicho de mercado muy rentable en cualquier país, detectando la necesidad o la demanda creciente de productos y servicios.
No es tarea fácil, pero con un poco de práctica, se puede unir la demanda con la oferta y sacar un pellizco interesante.

Hago alusión a esa frase de los mejores comerciantes de la historia, que eran los fenicios:

“Comprarás y venderás, pero nunca fabricarás”

Tampoco hay que tomárselo al pie de la letra, pero es una buena pista y un seguro de vida en el ámbito financiero.

Seguramente estaréis cansad@s de darle vueltas a la cabeza:
- ¿Qué monto? ¿Cómo salgo de esta ratonera de trabajo?  ¿Puedo asumir el riesgo de montar un negocio aquí? Y un largo etcétera de preguntas y miedos que a veces nos paralizan.

Todos esos pensamientos son totalmente comprensibles y si se me permite dar un consejo, yo no montaría nada en este país (exceptuando temas online, o negocios que tengan muy poco personal a tu cargo).
El infierno fiscal que tenemos en España es insoportable y lejos de ayudar, machaca la gente emprendedora.

Mi opción pasa por la intermediación y búsqueda de la oportunidad.  Y la inversión requerida, son los contactos y el tiempo (que no es poco).

Por dar ciertas pistas, os diré que hay ciertos parámetros que nos ayudan a identificar oportunidades:
El crecimiento del PIB, construcción de grandes infraestructuras (aeropuertos, puertos, etc.), países con fiscalidad reducida, etc.
Hay muchas más variables, pero estas que acabo de nombrar, son fiables y nos abrirán la puerta a oportunidades.

Os asombraríais de la cantidad de gente que gana cantidades astronómicas de dinero, “uniendo la línea de puntos” que separa al cliente y al proveedor en mercados emergentes.

Existen empresas de consultoría, que ofrecen sus servicios en USA y que encargan sus trabajos a consultores en India, con un nivel de Universidad de Oxford y lo único que hacen es eso, “unir la línea de puntos”.

Podríamos estar tres días poniendo ejemplos, pero con esto solo quiero deciros que, con cierta curiosidad y rodaje, es posible encontrar oportunidades muy lucrativas, en tareas aparentemente simples.

En mi opinión, la vieja y oxidada Europa, guarda muy pocas posibilidades, destinadas a una minoría que acude dopada (enchufad@s, hij@s de papá o mamá y otras subespecies de trepas), a esta competición de los negocios.

Tenemos que cambiar el chip y buscar: online, en persona o través de contactos, esas oportunidades en países emergentes, donde nuestra experiencia es muy bien recibida y retribuida. Eso sí, generando valor y propiciando, que ese cliente ávido de comprar, conecte gracias a nosotros con ese proveedor enfocado a suministrar dicho producto o servicio.

Vamos a salir ahí afuera y a conquistar esa ALDEA GLOBAL.

Un fuerte abrazo a tod@s
 

El Coach Enmascarado