LA PALABRA EMPEZAR, ESTÁ INFRAVALORADA
Empezar...
-Venga! Vamos a empezar!
-Empezamos?
-Voy a empezar esto cuando antes, que si no, no lo termino.
-Todo es empezar...
Y una mierda!!
Cinco años he tardado yo en empezar y cinco años llevo diciendo que ya he empezado!
Es ahora y aún no me termino de creer que lo esté haciendo. Es como... venga, dónde está la cámara? Estoy sufriendo "La mejoría"? Vamos Pánico, que se que vas a volver... Inseguridades? Estáis ahí? Holaaaaaaa??????? De verdad me vais a dejar empezar???
Venga, que voy a empezar dije... Qué pobre ignorante.
- Primer amago: con mucho entusiasmo, buscando dinero y con algo de miedo.
- Segundo intento: con dinero, miedo y perdiendo el entusiasmo.
- Tercero: perdiendo el dinero, con miedo y buscando el entusiasmo.
- Cuarto: sin dinero, muerta de miedo y desarrollando el ingenio.
-Quinto: con dinero, mucho entusiasmo y los putos miedos, muchos... Miedos infinitos. Miedos paralizantes. Miedos frustrantes. Miedos dolorosos.
Esta vez creí que iba a morir por dentro. Pisada y saboteada. Hundida y ahogada en mis imaginarios miedos.
Salir de el punto quinto, creo que ha sido una de las experiencias vitales que con más conciencia he vivido. Podía sentirlo a mi lado, pegado, mirándome serio y amenazante todo el tiempo, todo el tiempo, todo el tiempo....
Un día tuve que decírselo: De verdad no podemos llegar a un acuerdo? (Literal)
Pues no sé.. Que va a resultar que es amigable y comprensivo y todo el miedo?
Fue decirle cuatro cosas y como que ahora, aunque sé que le llevo muy cerca, tengo la sensación de que me ha dado cuartelillo.
Quiero entender, que será normal que me cueste creer, que me haya dejado empezar. Digo yo.
Empezar... Y se dice así, con toda la calma...
El nº 1 fue intenso. Lo viví muy feliz. Era todo entusiasmo y eso fue lo que me hizo conseguir el dinero.
Recuerdo esa llamada desesperada que hice a Claudia Van Verseveld, la primera vez que me paralicé. Hasta el momento, aquella fue la única vez que he asistido a una sesión de coaching. Lloré y lloré... Me la llevo para siempre.. (a Claudia).
Cuando me quedé sin dinero en el cuarto, pude darme cuenta de que durante el segundo y el tercero, había desarrollado algo que antes no tenía. Sí... mucho miedo, mucho miedo y se creía que iba a ser mas fuerte que el ingenio. No Señores!
A veces hay que esperar, me dije entre el cuarto y el quinto. Y así hice. Esperar...
Reconozco que durante esa espera sufrí la frustración, pero tiré de la ilusión y la esperanza. Me di cuenta, de que también eran más fuertes que el miedo.
Afianzada y segura llegué al quinto. Ahora si que sí. Vas a empezar.
Bueno, bueno, bueno...(me quedo sin buenos..).
Qué fue lo que pasó? Por qué, si me sobra entusiasmo, tengo dinero, ilusión y esperanza???
Madre de mi vida queridos y queridas, que resulta que era desidia!!!
Y yo como iba a saber que el miedo se transforma en lo que más te pueda perjudicar?? Es imposible mantener el entusiasmo, la ilusión y la esperanza si caes en la más absoluta desidia.
Reconozco que fue muy hábil y muy cuca. Ay pillína... algún día te daré un pin.
Pues efectivamente me dejó KO. Tanto que me creé una cuenta en Amazon Prime solo para verme las 16 temporadas de Anatomía de Grey (dos, tres capítulos diarios). Cualquier cosa era válida siempre y cuando me hiciera perder el tiempo. Cualquier cosa con tal de no tener que volver a sentir ese miedo tan horrible.
Elegí quedarme en la desidia para morir despacio y por dentro y no morir de un susto por el miedo? Vaya plan...
Bueno... pues es que no he hablado de la sexta.
Todo esto pasó durante estos largos cinco años "empezando" Peeeeero!! Aaaamigos mios!!!! Vamos a ver cómo lo explico:
Resulta, que habitando vagamente en la desidia, descubrí algo que poco a poco fue creciendo dentro de mi: La bendita paciencia.
Entre reflexión y reflexión. Entre capítulo y capítulo y en cada uno de esos múltiples momentos en los que me sentía como una mierda, me decía a mí misma: ten paciencia, pasará, no lo fuerces, no luches. Disfruta de esta desidia de mierda tan cómoda y relájate. Me relajé.
No me he terminado las 16 temporadas, de hecho ya no me siento en el sofá ni me pongo la tele.
La paciencia me devolvió la paz y desde ella comencé a organizar tranquilamente mi ilusión y mis carencias. Fue la calma quien habló con el miedo y no el entusiasmo. Me hice vulnerable para aprender lo que se siente cuando dejas que te apoyen y... Con mi amigo el miedo aquí sentado al lado leyendo esto y la des... ?? Desi.. qué?
Ahora sí me voy a dar el permiso de decir que he empezado.
Por favor, por favor.... que palabra!!!!!!
Temblando, feliz y con cariño.
Paty Aragón