UN BUEN CÓCTEL DE ÉXITO
Y diréis...¿Y este idiota de qué va? Y seguramente acertéis en lo de idiota..., luego comprobaréis por qué...jaja.
Pues en primer lugar, porque no me dedico al Coaching como profesión, aunque si participo como Advisor (ya empezamos con las palabras rimbombantes), en algunas empresas del mercado farmacéutico y tecnológico, pero si aparece una empresa del ranking Fortune 500, no les diría que no, ¡¡para que nos vamos a engañar!!.
En segundo lugar, porque soy bastante reservado con mi vida privada y además, puede ser interesante ir desvelando capitulo a capituló más datos sobre mí.
En ningún caso, yo soy, ni seré el protagonista, sino lo poco que podáis sacar en claro, sobre todo de mis múltiples errores.
He dedicado mi vida al trabajo en la industria farmacéutica y biotecnológica, metiéndome durante más de 25 años en todos los charcos que os podáis imaginar jaja… si si, cagándola decenas de veces en el proyecto de moda del momento.
Además de estamparme en sucesivas ocasiones, también he acertado alguna vez.
De eso es de lo que quiero hablaros, huyendo en todo momento de ese halo de “pseudo-divinidad” de todos l@s gurús del emprendimiento, porque vaya por delante, ¡¡QUE MANÍA LES TENGO!!
Quiero daros unas pinceladas de mi historia, pero sobre todo, de lo sufrido y disfrutado en carne propia y que me ha hecho conseguir parte de mi sueños en la vida ( si si, solo parte, porque quedan muchos por cumplir ) y que estoy seguro, serán de utilidad para l@s que queréis dar un paso al frente y ser dueñ@s de vuestro tiempo.
La formación es importante, los contactos también, pero sobre todo y por encima de todas las cosas, lo que consigue que alcances el éxito, son una serie de factores, a los que yo llamo: EL CÓCTEL DEL ÉXITO
Dicho cóctel está compuesto por:
- ¿En que eres buen@? (habilidades, conocimientos, dones naturales).
Con lo de dones naturales, no penséis mal jaja, simplemente si te encanta el baloncesto y mides 1,47 no llegarás a la NBA (si, ya sé que dos o tres lo consiguieron, pero consideremos que somos personas normales) y si al contrario, tienes una voz prodigiosa, será más fácil que triunfes, que si como yo, te asustas de ti mismo cuando cantas en la ducha.
- ¿Qué te gusta más? (hobbies, pasiones, sueños por realizar).
No te limites con lo de los sueños y ya que es gratis (hasta que Hacienda saque el impuesto a los sueños), soñemos.
- Recursos (económicos, cualidades personales).
El dinero es importante, SI ASÍ ES, pero sin tus cualidades personales como, don de gentes, constancia, capacidad analítica y largo etcétera, no lograrás tus metas).
Sin duda, ese cóctel os llevará a conseguir vuestras metas, antes que seguir al típico Youtuber imberbe que aparece con un Lamborghini verde pistacho alquilado, diciendo conocer un algoritmo mágico.
En mi caso, el relativo éxito ha venido por lanzarme totalmente a la piscina hace 4 años, abandonando un supuesto “trabajo soñado”, con una retribución de alto ejecutivo, con todo lo que lo adorna (coche de alta gama, acciones, dietas, hotelazos, bla, bla, bla), que me hacía sentir un esclavo y meterme de lleno en mi propia empresa, que, sin dar muchos detalles, os diré que está relacionada con las patentes de productos de nutrición.
EL RESULTADO
Tras muchos trompazos, números rojos y miles de horas de trabajo, vendí la patente a una empresa americana, seguramente por mucho menos de lo que estaréis pensando, pero por lo suficiente, para permitirme ser libre.
EL OBJETIVO
En mi caso, no era llevar el citado Lamborghini de color pistacho, sino poder escuchar mi propia melodía interior y no seguir las órdenes del “Vice President” de turno de la multinacional que fuera.
Al final, el dinero es un buen compañero de vida, pero un muy mal amo.
Nunca tendréis/tendremos el suficiente dinero si solo perseguimos lo material.
Sin embargo, el dinero es útil para comprar tiempo, ese recurso que te permite hacer lo que quieres cuando quieres.
No le pido a nadie que haga la locura que yo hice y tirar una carrera de 20 años por la borda, pero las preguntas que os hago son:
¿Os gusta vuestro trabajo realmente?
¿Ganáis lo suficiente para permitiros la vida que queréis?
Si la respuesta es sí, os doy mi enhorabuena…
Peroooooo… si es no (cosa que intuyo porque estáis leyendo este texto para mejorar), os animo a abrir esa ventana a lo desconocido, a explorar nuevos negocios, a mejorar vuestras vidas y a asumir, que para ello habrá que entregar esfuerzo, ilusión y asumir ciertos riesgos.
Se puede emprender a tiempo parcial, con el dinero que nos cuesta ese nuevo móvil (¡¡si aguántalo un año más !!) y con el tiempo que pasamos viendo la serie chorra de moda.
El éxito está ahí afuera y aunque el primer paso no te lleva a la meta, te saca de la salida.
Se despide... El Coach Enmascarado.